domingo, 5 de octubre de 2008

No hay quinto malo.


Revista An.alfa.beta celebra su primer aniversario con la aparición del número cinco. El periplo que ha vivido desde la publicación del número zero (sí, con zeta) en septiembre del 2007 ha dejado muchos momentos gratos y otros no tanto ─preferimos quedarnos con los gratos. Lo importante es que ese grupo de lectores, colaboradores, partícipes y fraguadores de la revista se ha extendido a un grado inimaginable durante aquel largo proceso de gestación de an.alfa.beta. Desde Chiapas a Tijuana, y un poco más allá, an.alfa.beta ha encontrado un espacio en muchos rincones literarios y no literarios. Desde un museo, una biblioteca, un bar, un café y hasta una Catedral (la de Saltillo en este caso, vista lateralmente) an.alfa.beta circula por ahí. Y se lee y se ojea y genera reacciones y genera emociones y regenera opiniones. No se puede pedir más. Ahora, con este nuevo número, volvemos a la carga con un diseño más sobrio. Después de la experiencia agradable que nos dejó la temática de los dos números anteriores (un especial de cuento y otro de sexo) regresamos a la misma capirotada que tanto nos gusta. Encontrarán de todo, lo de siempre y un poco más., incluyendo muchos caracoles dorados. Dejen caer sus comentarios, ya saben dónde.



─Frank